EDAD MODERNA
Se denomina Edad Contemporánea al periodo histórico comprendido entre la Revolución francesa (1789) y la actualidad. Es una época caracterizada por las revoluciones y por las grandes transformaciones artísticas, demográficas, sociales, políticas, tecnológicas y económicas.
Con la Revolución Industrial, surge una nueva sociedad de clases presidida por la burguesía y se desarrolla el movimiento obrero. Progresa la ciencia y la tecnología, aparece el automóvil, el avión, los medios de comunicación de masas y la sociedad de consumo.
Por otro lado, el inicio del siglo XX está protagonizado por la Primera Guerra Mundial y el crack de Wall Street en 1929, que conducen a una época de recesión y de conflictos que desencadenarán la Segunda Guerra Mundial y que provocan una situación de vacío, de desolación y de pérdida del sentido.
Resumiendo, podemos decir que Europa vive a comienzos del siglo XX una profunda crisis causada por todos estos grandes cambios sociales, económicos, científicos, tecnológicos, por la aceleración histórica, el progreso, el desarrollo y por la transformación los valores.
En este contexto surgen las vanguardias artísticas, que buscan un nuevo lenguaje estético coherente con la nueva sociedad del siglo XX, en la que se encuentran los automóviles, los aviones, etc., y con el hombre moderno, nacido de la revolución industrial.
Se denominan vanguardias históricas o ismos a los diversos movimientos de protesta que se suceden entre 1910 y 1940 y que rompen con los modelos tradicionales propugnando un nuevo lenguaje expresivo y la libertad del artista.
Se emplea el término militar vanguardias porque hace referencia a la "primera línea", a la parte más adelantada del ejército, la que realiza las funciones de exploración y la que primero se encuentra con el enemigo. En el campo artístico, la vanguardia es la "primera línea", es decir, todos aquellos movimientos que de forma brusca y radical buscaron la renovación y la ruptura con el pasado.
Entre estos movimientos de vanguardia de principios del siglo XX destacan el Fauvismo, el Expresionismo, el Cubismo, el Futurismo, el Dadaísmo, el Surrealismo y la Abstracción. Cada uno tiene unos planteamientos diferentes, pero todos ellos quieren la liberación del arte.
La característica principal es la libertad de expresión y su actitud provocadora, emplean un lenguaje y un vocabulario que escandaliza y que critica de forma humorística la cultura y la época del momento. Publican sus propios manifiestos en los que defienden sus ideales, reivindican lo original y atacan a todo lo producido anteriormente por considerarlo desfasado.
El arte abandona la imitación de la naturaleza y se centra en el mundo interior de los personajes, en lo sensitivo, en lo conceptual y en el lenguaje de las formas. Prevalece el inconsciente, la reconstrucción mental de la obra, exigiéndole al espectador una nueva actitud ante la obra de arte.
La pintura y la escultura huyen de la figuración y se encaminan hacia lo abstracto. Rompen con las líneas, con los colores tradicionales y con la perspectiva única. Crean diseños geométricos y la visión simultánea de varias configuraciones de un objeto. La arquitectura, por su parte, abandonará la simetría para dar paso a la asimetría.
EDAD MODERNA
El príncipe Fernando
de Aragón y la princesa Isabel de Castilla eran los
herederos de sus respectivos reinos. Cuando llegaron al trono
después de casados, se unieron así los dos reinos más
importantes de la península. Después, en 1.492 conquistaron a
los musulmanes el Reino de Granada que era el último territorio
musulmán que quedaba en la Península. Además conquistaron a
los indígenas las Islas Canarias e incorporaron a su corona el
reino de Navarra. Así fue cómo la península pasó a estar
dividida tan sólo en dos reinos: España y Portugal.
Los Reyes Católicos obligaron a los nobles a acatar su autoridad, como también hacían otros reyes europeos. Crearon un tribunal llamado la Inquisición que perseguía a quienes no aceptaban la fe cristiana. Por ello se expulsó a los judíos que no quisieron convertirse.
Los Reyes Católicos obligaron a los nobles a acatar su autoridad, como también hacían otros reyes europeos. Crearon un tribunal llamado la Inquisición que perseguía a quienes no aceptaban la fe cristiana. Por ello se expulsó a los judíos que no quisieron convertirse.
En aquellos tiempos algunos comerciantes viajaban por tierra en
caravanas hasta países muy lejanos situados al este del mundo
conocido, como China o la India. Allí compraban algunos
productos que no existían en Europa, por ejemplo la seda y las
especias, necesarias para dar sabor a las comidas. Tardaban meses
y años en regresar para vender sus productos en los reinos
europeos. Para ellos era muy importante buscar una nueva ruta que
no presentara tantas dificultades.
Para llegar hasta allí, los navegantes portugueses buscaron una ruta que fuera por el mar hacia el este y navegaron bordeando el continente africano.
Casi todas las personas creían que la Tierra era plana como un disco, pero un marino italiano llamado Cristóbal Colón estaba convencido de que la Tierra era esférica. Quería llegar hacia las Indias pero navegando hacia el oeste, al contrario que los portugueses. Así llegaría a las Indias dando la vuelta al mundo y demostraría su redondez.
Le pidió ayuda económica al rey de Portugal, que no quiso dársela porque no creyó en sus palabras. Entonces acudió a los Reyes Católicos quienes sí le creyeron y en Santafé (Granada) firmaron las Capitulaciones que permitían a Colón hacer el viaje con el dinero que necesitaba.
Colón zarpó desde el puerto de Palos (Huelva) con tres barcos, llamados carabelas que eran de los que se usaban a menudo en aquella época. Hizo escala en las Canarias y llegó después de varios meses a la isla americana de San Salvador, era el día 12 de octubre de 1.492.
Colón hizo tres viajes más a América y siempre estuvo convencido de que las tierras a las que llegó pertenecían a algún lugar de las Indias.
Para llegar hasta allí, los navegantes portugueses buscaron una ruta que fuera por el mar hacia el este y navegaron bordeando el continente africano.

Casi todas las personas creían que la Tierra era plana como un disco, pero un marino italiano llamado Cristóbal Colón estaba convencido de que la Tierra era esférica. Quería llegar hacia las Indias pero navegando hacia el oeste, al contrario que los portugueses. Así llegaría a las Indias dando la vuelta al mundo y demostraría su redondez.
Le pidió ayuda económica al rey de Portugal, que no quiso dársela porque no creyó en sus palabras. Entonces acudió a los Reyes Católicos quienes sí le creyeron y en Santafé (Granada) firmaron las Capitulaciones que permitían a Colón hacer el viaje con el dinero que necesitaba.
Colón zarpó desde el puerto de Palos (Huelva) con tres barcos, llamados carabelas que eran de los que se usaban a menudo en aquella época. Hizo escala en las Canarias y llegó después de varios meses a la isla americana de San Salvador, era el día 12 de octubre de 1.492.
Colón hizo tres viajes más a América y siempre estuvo convencido de que las tierras a las que llegó pertenecían a algún lugar de las Indias.



Después
de
los Reyes Católicos reinó en España su nieto Carlos I. Además
de heredar por parte materna la corona española, había heredado
de su padre, un príncipe extranjero, otros grandes territorios
en Europa, por lo que fue coronado emperador con el nombre
de Carlos V de Alemania y I de España. Así nuestro país poseía
bajo su reinado un gran imperio en Europa y en América.
Su hijo Felipe II, aunque no heredó los territorios de Europa central ni el título de emperador, extendió sus posesiones al heredar, por parte de su madre que era portuguesa, el trono de Portugal y sus colonias. Las colonias era como se llamaban a los territorios conquistados más allá del mar. De esta manera Felipe II tenía posesiones en todos los continentes y se dijo que "en su reino nunca se ponía el Sol".
En estos tiempos surgió en Europa una reforma religiosa llamada Protestantismo que no acataba totalmente la autoridad del Papa.
Carlos I y después Felipe II continuaron la defensa de la Iglesia Católica, iniciada por los Reyes Católicos y mantuvieron guerras contra los protestantes de Europa y contra Francia.
Durante este siglo continuó la colonización de las tierras descubiertas; los españoles fundaron nuevas ciudades y extendieron su cultura y el idioma por gran parte de América.
De allí se trajeron nuevos cultivos, desconocidos hasta entonces, como el maíz, la patata y el cacao; muchos españoles viajaron a América atraidos por lo que contaban los que venían de la riqueza que había allí en metales preciosos, como el oro y la plata.
Toda esta
riqueza llegaba en barco hasta el puerto de Sevilla,
por lo que esta ciudad se convirtió en el centro económico de
Europa. Pero los reyes no supieron utilizar este dinero para
mejorar la vida de los españoles, sino que se destinó a pagar
las continuas guerras que mantenían en el continente.
Su hijo Felipe II, aunque no heredó los territorios de Europa central ni el título de emperador, extendió sus posesiones al heredar, por parte de su madre que era portuguesa, el trono de Portugal y sus colonias. Las colonias era como se llamaban a los territorios conquistados más allá del mar. De esta manera Felipe II tenía posesiones en todos los continentes y se dijo que "en su reino nunca se ponía el Sol".
En estos tiempos surgió en Europa una reforma religiosa llamada Protestantismo que no acataba totalmente la autoridad del Papa.
Carlos I y después Felipe II continuaron la defensa de la Iglesia Católica, iniciada por los Reyes Católicos y mantuvieron guerras contra los protestantes de Europa y contra Francia.
Durante este siglo continuó la colonización de las tierras descubiertas; los españoles fundaron nuevas ciudades y extendieron su cultura y el idioma por gran parte de América.
De allí se trajeron nuevos cultivos, desconocidos hasta entonces, como el maíz, la patata y el cacao; muchos españoles viajaron a América atraidos por lo que contaban los que venían de la riqueza que había allí en metales preciosos, como el oro y la plata.
El Renacimiento
Al iniciarse la Edad Moderna y con los nuevos descubrimientos que
se habían realizado, el ser humano cambió de forma de pensar y
de ver la vida. Mientras que la cultura medieval se había
centrado en Dios y en el mundo espiritual, la nueva cultura se
interesaba sobre todo por el ser humano y por la naturaleza.
A esta cultura se le llamó Renacimiento porque se produce un "renacer" de las culturas clásicas de la antigüedad: la cultura griega y la romana.
En Andalucía se construyó el Palacio de Carlos V en Granada, obra arquitectónica de estilo renacentista.
En España se construye un palacio de grandísimas dimensiones: el Monasterio de El Escorial, cerca de Madrid, construido por Juan de Herrera y que fue la residencia del rey Felipe II.
En pintura destacaron las obras de El Greco que, aunque no había nacido en España, residió en Toledo hasta su muerte.
A esta cultura se le llamó Renacimiento porque se produce un "renacer" de las culturas clásicas de la antigüedad: la cultura griega y la romana.
En Andalucía se construyó el Palacio de Carlos V en Granada, obra arquitectónica de estilo renacentista.
En España se construye un palacio de grandísimas dimensiones: el Monasterio de El Escorial, cerca de Madrid, construido por Juan de Herrera y que fue la residencia del rey Felipe II.
En pintura destacaron las obras de El Greco que, aunque no había nacido en España, residió en Toledo hasta su muerte.
Los reyes que reinaron en este siglo mantuvieron aún más
guerras que sus antecesores y, aunque España era todavía muy
poderosa, entró en una profunda crisis política y económica.
Se perdió Portugal y sus colonias, además de una buena parte de los territorios en Europa.
El rey delegaba parte de su poder en un noble al que llamaban valido que ejercía un cargo parecido al de primer ministro. Pero algunos usaron este cargo de forma corrupta, favoreciendo sólo a sus protegidos.
Los moriscos eran los descendientes de los musulmanes que no se habían marchado de la Península. Se dedicaban a la agricultura y la artesanía. Felipe III hizo que se les expulsara, con lo que se perdió a un sector de población que creaba riqueza con su trabajo.
Además eran frecuentes las malas cosechas y las epidemias que, junto a las guerras, hizo descender aún más la población y la economía se vió perjudicada por todo ello.
Se perdió Portugal y sus colonias, además de una buena parte de los territorios en Europa.
El rey delegaba parte de su poder en un noble al que llamaban valido que ejercía un cargo parecido al de primer ministro. Pero algunos usaron este cargo de forma corrupta, favoreciendo sólo a sus protegidos.
Los moriscos eran los descendientes de los musulmanes que no se habían marchado de la Península. Se dedicaban a la agricultura y la artesanía. Felipe III hizo que se les expulsara, con lo que se perdió a un sector de población que creaba riqueza con su trabajo.
Además eran frecuentes las malas cosechas y las epidemias que, junto a las guerras, hizo descender aún más la población y la economía se vió perjudicada por todo ello.

Mientras que España se empobrecía, las artes y la cultura se
desarrollaron con más esplendor que nunca hasta entonces. A esta
época artística se le denomina el Barroco y se sitúa en
el siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII.
Los artistas se consagraron a producir obras de arte por encargo de la monarquía y de la Iglesia. Buscaban atraer la atención por la espectacularidad de su obra. Todo se llena de adornos, al contrario de la sencillez renacentista.
Los edificios se llenaron de adornos decorativos, como la fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago.
Los pintores y escultores crearon sus obras con intenso color y dramatismo, como podemos ver en los cuadros que representan martirios de santos o en las vírgenes dolorosas de los pasos creados para la Semana Santa.
A este siglo XVII se le llama la Edad de Oro de la pintura española, siendo los pintores españoles unos de los mejores de Europa, como por ejemplo: Ribera, Zurbarán, Murillo y especialmente Velázquez que es el más importante.
Al morir sin hijos Carlos II
en 1.700, se desató la Guerra de Sucesión entre los
partidarios de los dos aspirantes al trono español, que eran el
archiduque Carlos de Austria y el francés Felipe de Borbón. La
victoria de los partidarios del francés le llevó al trono con
el nombre de Felipe V, siendo el primer rey español de la
dinastía de Borbón a la que pertenece nuestro
actual rey, Juan Carlos I. Los artistas se consagraron a producir obras de arte por encargo de la monarquía y de la Iglesia. Buscaban atraer la atención por la espectacularidad de su obra. Todo se llena de adornos, al contrario de la sencillez renacentista.
Los edificios se llenaron de adornos decorativos, como la fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago.
Los pintores y escultores crearon sus obras con intenso color y dramatismo, como podemos ver en los cuadros que representan martirios de santos o en las vírgenes dolorosas de los pasos creados para la Semana Santa.
A este siglo XVII se le llama la Edad de Oro de la pintura española, siendo los pintores españoles unos de los mejores de Europa, como por ejemplo: Ribera, Zurbarán, Murillo y especialmente Velázquez que es el más importante.
El Estado tuvo a partir de entonces un carácter único y centralizado, para lo que suprimieron las leyes y privilegios que habían tenido Aragón, Valencia, Cataluña y Mallorca.
Sólo se respetaron las instituciones del País Vasco y Navarra que habían apoyado a Felipe V en la Guerra de Sucesión.
El despotismo ilustrado y la Ilustración
Los reyes Borbones, especialmente Carlos III, adoptaron una forma
de gobernar a la que se llamó el despotismo ilustrado.
Con esta idea el rey sigue teniendo todo el poder pero debía
buscar el bienestar de la población; su lema era "todo
para el pueblo, pero sin el pueblo".
Se intentó modernizar el país favoreciendo el comercio, la industria y la investigación. Para ello crearon Manufacturas Reales, o sea, fábricas cuyo dueño era la Corona y Academias, como la Real Academia de la Lengua o la de Bellas Artes y otras instituciones para mejorar el nivel cultural del pueblo.
La Ilustración fue el movimiento intelectual más importante del siglo XVIII. Defendía las libertades políticas, la mayor importancia de la razón frente a la fe y el progreso mediante la ciencia y la investigación. Es, por tanto, la Ilustración el fundamento de la democracia moderna.
Se intentó modernizar el país favoreciendo el comercio, la industria y la investigación. Para ello crearon Manufacturas Reales, o sea, fábricas cuyo dueño era la Corona y Academias, como la Real Academia de la Lengua o la de Bellas Artes y otras instituciones para mejorar el nivel cultural del pueblo.
La Ilustración fue el movimiento intelectual más importante del siglo XVIII. Defendía las libertades políticas, la mayor importancia de la razón frente a la fe y el progreso mediante la ciencia y la investigación. Es, por tanto, la Ilustración el fundamento de la democracia moderna.


Los reyes Borbones mandaron construir nuevos palacios tomando
como modelos los franceses y los italianos. Los palacios más
importantes son el Palacio Real de Madrid, el de La Granja
(Segovia) y el de Aranjuez (Madrid).
Pero otros edificios se construyen según el estilo llamado neoclasicismo. El estilo neoclásico surge opuesto al Barroco y se inspira en la sencillez del arte clásico de Grecia y Roma.
Este estilo lo podemos contemplar en el Museo del Prado y en el Observatorio Astronómico de Madrid, construidos por Juan de Villanueva.
El pintor más importante de esta época fue el aragonés Francisco de Goya que continuó la tradición del siglo XVII y fue precursor de muchos rasgos de la pintura moderna. También en sus obras criticó el atraso cultural y social de España
Pero otros edificios se construyen según el estilo llamado neoclasicismo. El estilo neoclásico surge opuesto al Barroco y se inspira en la sencillez del arte clásico de Grecia y Roma.
Este estilo lo podemos contemplar en el Museo del Prado y en el Observatorio Astronómico de Madrid, construidos por Juan de Villanueva.
El pintor más importante de esta época fue el aragonés Francisco de Goya que continuó la tradición del siglo XVII y fue precursor de muchos rasgos de la pintura moderna. También en sus obras criticó el atraso cultural y social de España
En
1789 comenzó la Revolución
francesa que hizo finalizar la monarquía absoluta e influyó en
toda Europa. Los cambios en la sociedad son tan fuertes que los
historiadores sitúan en ella el comienzo de la Edad Contemporánea
que continúa en el tiempo actual.
En España se inicia con la Guerra de la Independencia, desatada contra los franceses que la invadieron.
En España se inicia con la Guerra de la Independencia, desatada contra los franceses que la invadieron.
A principios del
siglo XIX, el emperador francés Napoleón
Bonaparte había invadido y extendido su dominio por gran
parte de Europa. Invadió España con el pretexto de pasar sus
tropas para invadir Portugal y presionó al rey español Carlos
IV hasta conseguir que le cediera el trono, colocando como
rey de los españoles a su hermano José Bonaparte.
El 2 de mayo de 1.808 el pueblo de Madrid, indignado y humillado por la actitud de Napoleón, se levantó contra el ejército francés y poco después ocurría lo mismo en muchas otras ciudades, declarándose la Guerra de la Independencia.
Una parte del ejército español combatió al francés; pero la guerrilla, formada por guerrilleros en el campo, dió muchos más problemas a los invasores. Esta forma de guerra popular surgió por primera vez durante la Guerra de la Independencia y aún existe en nuestros días en zonas conflictivas del mundo.
La primera constitución española se proclamó en Cádiz, Fue la Constitución de 1.812, a la que se le llamó "La Pepa" porque fue aprobada el día de San José. Por primera vez se reconocían los derechos y las libertades de los españoles y el derecho al voto de los hombres mayores de 25 años.
Fue una de las constituciones más avanzadas de su tiempo y su espíritu democrático inspiró la independencia de las colonias españolas en América que se produjo en las primeras décadas del siglo XIX.
Al final, las tropas inglesas ayudaron a los españoles y la guerra finalizó en 1.814, retirándose el ejército napoleónico y subiendo al trono Fernando VII, hijo de Carlos IV.
El absolutismo y el
liberalismo. Los cambios en la sociedad. 
El 2 de mayo de 1.808 el pueblo de Madrid, indignado y humillado por la actitud de Napoleón, se levantó contra el ejército francés y poco después ocurría lo mismo en muchas otras ciudades, declarándose la Guerra de la Independencia.
Una parte del ejército español combatió al francés; pero la guerrilla, formada por guerrilleros en el campo, dió muchos más problemas a los invasores. Esta forma de guerra popular surgió por primera vez durante la Guerra de la Independencia y aún existe en nuestros días en zonas conflictivas del mundo.
La primera constitución española se proclamó en Cádiz, Fue la Constitución de 1.812, a la que se le llamó "La Pepa" porque fue aprobada el día de San José. Por primera vez se reconocían los derechos y las libertades de los españoles y el derecho al voto de los hombres mayores de 25 años.
Fue una de las constituciones más avanzadas de su tiempo y su espíritu democrático inspiró la independencia de las colonias españolas en América que se produjo en las primeras décadas del siglo XIX.
Al final, las tropas inglesas ayudaron a los españoles y la guerra finalizó en 1.814, retirándose el ejército napoleónico y subiendo al trono Fernando VII, hijo de Carlos IV.
Durante la primera mitad del siglo XIX se enfrentaban dos ideas políticas: la absolutista y la liberal.
Los absolutistas defendían que el rey mantuviera todo su poder o gran parte de él. Los liberales defendían que el rey compartiera su poder con el pueblo mediante constituciones y votaciones.
Durante los reinados de Fernando VII y de su hija Isabel II, se sucedieron los gobiernos de absolutistas y de liberales, incluso llegaron a enfrentarse en guerra en las llamadas guerras carlistas.
También cambió notablemente la sociedad española en esos años debido a:
- La Revolución Industrial que, aunque surgió en Inglaterra en el siglo XVIII, a España no le afectó hasta un siglo después. Se construyeron fábricas en Valencia, Cataluña y Andalucía.
- La aparición del ferrocarril mejoró las comunicaciones y el comercio; a final del siglo XIX ya se podían trasladar mercancías y viajeros entre las principales ciudades españolas.
- La adopción del sistema métrico decimal (el metro, el litro, el kilo, ...) y de la peseta, como única moneda para todo el país, favoreció el comercio interior y el exterior con otros países.
La segunda mitad del siglo XIX
A mediados de siglo fue creciendo el descontento en la población
española porque los gobiernos eran cada vez más autoritarios.
En 1.868 una revolución expulsó del trono a Isabel II y nombró rey a un italiano de ideas liberales: Amadeo de Saboya, pero esta operación fue un fracaso y en 1.873 se proclamó la Primera República que sólo duraría un año. En esta época, llamada el Sexenio Revolucionario, aumentaron los conflictos políticos.
Posteriormente subió al trono el rey Alfonso XII, hijo de Isabel II y se inició un nuevo régimen político conservador llamado la Restauración que daba amplios poderes al rey. En estos años se turnaron pacíficamente dos partidos políticos: el partido Conservador y el Liberal.
Se consolidaron muchas fábricas e industrias en Cataluña y en el País Vasco, pero los obreros vivían y trabajaban en malas condiciones y comenzaron a asociarse para defender sus derechos.
Aunque hubo estabilidad política, no aumentó la democracia pues al principio de la Restauración sólo podían votar los hombres con un nivel de ingresos alto. Más tarde podían votar todos los varones, pero las elecciones no eran limpias pues los líderes locales, llamados caciques, alteraban los resultados comprando votos o amenazando a los votantes.
El arte en el siglo XIX.
Durante ese siglo no hubo un estilo artístico dominante.
En arquitectura se imitan los estilos del pasado (el gótico, el renacentista, ...) y se mezclan unos con otros. Con la Revolución Industrial se utilizan nuevos materiales en la construcción de grandes edificios, como el hierro o el cristal y se construyen fábricas o estaciones de ferrocarril.
En la pintura destacan grandes cuadros sobre temas históricos. También se crean retratos y paisajes.
El fin de la
Restauración y la Dictadura de Primo de Rivera En arquitectura se imitan los estilos del pasado (el gótico, el renacentista, ...) y se mezclan unos con otros. Con la Revolución Industrial se utilizan nuevos materiales en la construcción de grandes edificios, como el hierro o el cristal y se construyen fábricas o estaciones de ferrocarril.
En la pintura destacan grandes cuadros sobre temas históricos. También se crean retratos y paisajes.
A principios del siglo XX, reinando Alfonso XIII, los problemas sociales y políticos provocaron un golpe de estado del general Primo de Rivera, que instauró una dictadura. Se suprimieron los partidos políticos y las libertades. Aunque se realizaron importantes obras públicas, la falta de apoyo popular provocó su caída.
La Segunda República
Los demócratas españoles no confiaban en Alfonso XIII pues había apoyado la dictadura de Primo de Rivera. En las elecciones municipales de 1.931 ganaron en las principales ciudades los republicanos, que defendían la idea de un país sin monarca. Al verse sin apoyo, Alfonso XIII decidió marcharse de España.
El 14 de abril de 1.931 se proclamó la Segunda República y se instauraba un régimen democrático en nuestro país.
La República tomó medidas para modernizar el país y para mejorar la situación de los trabajadores. Aprobó el divorcio y el matrimonio civil. Extendió el derecho al voto también a las mujeres y puso en marcha una reforma agraria para repartir a los campesinos sin tierras las grandes propiedades de Andalucía y Extremadura que estaban mal explotadas. También aprobó Estatutos de Autonomía para Cataluña y el País Vasco.
Pero en toda España estos años fueron muy agitados. La derecha monárquica, apoyada por los grandes propietarios y la Iglesia, nunca aceptaron el nuevo régimen. También muchas fuerzas políticas de izquierda pensaban que las reformas eran pocas o muy lentas e intentaron forzarlas.
En Andalucía también se intentó conseguir autonomía como la tenían los catalanes y los vascos.
La persona que promovió con más fuerza las ideas autonómicas para Andalucía se llamaba Blas Infante. Nació en Casares (Málaga) y estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Granada. Se dedicó a la política luchando por conseguir que se reconociera a Andalucía como una Comunidad Autónoma diferente al resto de España. Pero murió fusilado en Sevilla en 1.936, durante la guerra civil.
La Guerra Civil
La tensión política y la desigualdad social destruyeron la convivencia pacífica y, en julio de 1.936, una parte importante del ejército español se levantó contra la República.
Así comenzaba la Guerra Civil española, que se prolongó desde 1.936 hasta 1.939 y dividió a España en dos bandos.
Los que se sublevaron, llamados nacionales, contaban con un ejército bien organizado. Sin embargo, los republicanos estaban poco coordinados y tenían enfrentamientos constantes entre los muchos grupos políticos que lo formaban.
Un militar llamado Francisco Franco se hizo pronto con el poder en el bando de los nacionales.
Cuando en 1.939 el ejército de Franco entraba en Madrid, terminaba la guerra; pero el país estaba arrasado y muchos españoles tuvieron que irse al exilio. Franco instauró una larga dictadura y comenzaba un periodo de aislamiento para España por parte de otros países.
El franquismo
Cuando la guerra terminó, Franco asumió todos los poderes y
extendió la dictadura a todo el país. Se suprimieron las
libertades, los partidos políticos y las reformas emprendidas
durante la República.
A este periodo se le conoce con el nombre de franquismo. Al principio, la situación económica era muy dificultosa y hubo escasez de alimentos. Además España sufrió el aislamiento internacional.
A mediados de los años cincuenta se rompió el aislamiento después de la firma de un tratado militar con los Estados Unidos. También mejoró la economía y comenzó un proceso de industrialización. Muchos andaluces, gallegos y extremeños emigraron a países europeos en busca de trabajo. Andalucía tuvo que padecer un fuerte descenso de la población por este motivo. Pero el turismo aumentó la riqueza del país y ayudó a cambiar las costumbres españolas.
Franco había previsto que después de su muerte España volviera
a ser una A este periodo se le conoce con el nombre de franquismo. Al principio, la situación económica era muy dificultosa y hubo escasez de alimentos. Además España sufrió el aislamiento internacional.
A mediados de los años cincuenta se rompió el aislamiento después de la firma de un tratado militar con los Estados Unidos. También mejoró la economía y comenzó un proceso de industrialización. Muchos andaluces, gallegos y extremeños emigraron a países europeos en busca de trabajo. Andalucía tuvo que padecer un fuerte descenso de la población por este motivo. Pero el turismo aumentó la riqueza del país y ayudó a cambiar las costumbres españolas.

El rey impulsó las reformas necesarias para convertir a España en un Estado democrático. Se legalizaron los partidos y se celebraron elecciones libres.
En 1.978 los españoles aprobaron la Constitución. Desde entonces se abre el periodo democrático más largo que ha vivido España en toda su historia. Y las distintas regiones españolas se han podido organizar para gobernarse por sí mismas en las 17 Comunidades Autónomas que constituyen el Estado español.
El 20 de octubre de 1.981 se aprobó el Estatuto de Autonomía de Andalucía, que es la ley más importante para los andaluces después de la Constitución española.
El arte del siglo XX
En este siglo se ha producido un cambio radical en las artes y en la arquitectura. Este arte se llama arte de vanguardia y se caracteriza por romper con la tradición.
La arquitectura se basa en la utilización de nuevos materiales y de nuevas tecnologías.

Buena parte de la pintura ya no representa la realidad que se ve, sino que los artistas combinan libremente forma y color en la pintura abstracta. Así lo vemos en las obras de pintores españoles de fama mundial como el malagueño Pablo Ruiz Picasso.
EDAD MEDIA

Ciertamente,
estas dos situaciones han marcado con sello indeleble la
conciencia
colectiva de España, para algunos separándonos y
diferenciándonos
decisivamente de nuestros vecinos europeos (situados a
nuestro norte)
al estar más pendientes de otros vecinos y asuntos
localizados
en otras direcciones: sur y oeste.
Sin
ánimo de discutir o apoyar estas ideas, el caso es que la
historia de la Edad Media en España ha fascinado a números
historiadores, no sólo españoles, sino extranjeros
por su complejidad y riqueza de matices.
Esplendor
y aniquilación del reino germánico visigodo
España
comparte con otros países de Europa el arranque de la Alta
Edad Media como un inquietante periodo de transición tras
la caída definitiva del Imperio Romano y la constitución
de los nuevos reinos bárbaros. Incluso, los españoles
podemos presumir de que nuestro reino germánico
correspondiente,
el visigodo, fue seguramente uno de los más avanzados de
cuantos constituyeron Europa durante los siglos VI y VII,
en buena
medida gracias a la intensa romanización de la Hispania
que
conquistaron.

Pero
este brillo -en relación con otros pueblos bárbaros-
no estuvo asociado a una fortaleza política y religiosa
que
pudiera hacer frente a la invasión musulmana.
Y
es que uno de los grandes misterios de nuestra historia,
sobre la
que se han escrito numerosísimas hipótesis y
explicaciones,
es la fragilidad del Reino Visigodo, que se tradujo en su
inmediata
desmantelación y rapidísima conquista por un puñado
de guerreros africanos y árabes, inicialmente en franca
minoría
sobre la población hispano-romana-visigoda nativa.
La
fulgurante conquista política y militar de la mayor parte
de la Península por un conjunto de pueblos de distinta
raza
pero animados por la misma fe, supuso una ruptura radical
con respecto
a la trayectoria de otros los jóvenes reinos europeos.
Una
Edad Media de reinos, paces y guerras

Durante
siglos estos estados cristianos se moverán en una continua
alternancia de pactos, alianzas, guerras de frontera,
relaciones
de familia, intentos de unificación y desunión, pero
animados por un más o menos inconsciente impulso de
recuperación
de los territorios meridionales.
El
sistema de convivencia medieval, ya de por sí complejo en
el resto de Europa, se enriquece en matices aún más
en España por las relaciones de guerra y paz entres los
reinos
cristianos y entre éstos y el mundo musulmán de
Al-Andalus,
también privado de homogeneidad y tendente, como sus
vecinos
cristianos, a tensiones constantes de unidad y ruptura.
La
dinámica de guerra y paz medieval en España entre
reinos cristianos y los distintos regímenes políticos
de Al-Andalus tiene como consecuencia otro hecho peculiar
de la
Edad Media española, que es el trasiego de gentes que
colonizan
y repueblan amplias extensiones del territorio a medida
que las
fronteras descienden hacia el sur.

El
contacto con el resto de Europa es un objetivo
imprescindible de
los jóvenes reinos cristianos para afianzarse ante el
"enemigo"
árabe, tanto en el entorno político-militar (en numerosas
ocasiones son reclamadas ayudas, aunque con
desconcertantes resultados)
como en el religioso y cultural.
En
este contexto, el Camino de Santiago permitirá a España
participar de las corrientes culturales, artísticas,
religiosas
e incluso comerciales y económicas europeas, especialmente
durante los siglos XI al XIII.
Aunque
el proceso de "Reconquista" no finaliza hasta la toma
de Granada en 1492, bien es cierto que la mayor parte de
la Península
e Islas Baleares pertenecen a las Coronas de Portugal,
Castilla
y León y Aragón allá por la sexta o séptima
década del siglo XIII.

Si
exceptuamos el territorio que aproximadamente ocupan las
actuales
provincias de Almería, Granada y Málaga, el resto
de la mitad meridional de la Península son conquistadas en
tan solo treinta años por Fernando III y su hijo Alfonso
X para Castilla y León y por Jaime I por parte de Aragón,
tras el rápido declive del poder almohade causado por su
derrota en las Naves de Tolosa.

España
atraviesa la crisis de la Edad Media del siglo XIV con
similares
problemas y calamidades que otros estados de Europa y sólo
en la segunda mitad del siglo XV logra recuperarse para
acometer
hechos de tanta trascendencia como la conquista de Granada
y el
descubrimiento de América, que, precisamente, marcan el
fin
definitivo de la Edad Media y el nacimiento de la Era
Moderna.
Que pasada una vez más tu blog me impresiona, es lo mismo idéntico y exacto que lo que pone en mi libro de Sciences (ciencias en Inglés; esa es la asignatura que tenemos en PAMPLONA)
ResponderEliminarBueno tocayo sigue haciendo estas entradas tan interesantes